Desde diciembre 2017 exigía un Certificado de libre circulación del producto en el país de origen o de procedencia para tramitar su importación.  Esta disposición generó gran incertidumbre entre las empresas españolas y europeas, por no saber quién iba a ser "la autoridad competente" para emitir dicho certificado.    Desde marzo 2018, el modelo unificado a nivel europeo por Eurochambres, adoptado por las Cámaras de Comercio Oficiales en España, es reconocido por el gobierno argelino. Se trata de una certificación emitida por el exportador que deberá firmar y sellar en papel en blanco (sin membrete de la empresa ni de Cámara) y presentar en duplicado para la legalización por parte de la Cámara.